Las Coloradas

La Magia del Paramo cerca de la ciudad

Entre serpenteantes carreteras y caminos sinuosos, ondeando paisajes que nos llevan a lo más puro y majestuoso de la naturaleza, nos encontramos con el Paramo de Las Coloradas. Muy cerca de la ciudad de San Cristóbal, a solo 1 hora de camino, por la vía que lleva a las poblaciones de la Grita y Queniquea podremos hallar este tesoro ofrecido por la madre tierra a aquellos caminantes que desean entrelazar lo cálido del pie de monte andino con las frías brisas de los más de 3300 msnm que nos recibe en su parte mas alta dicho paraje.

Este paramo, ubicado en el parque Nacional Juan Pablo Peñaloza y con una superficie de 75000 km2, es rica fuente de biodiversidad, donde podemos encontrar flora de gran variedad, tales como el frailejón, quitasol, saisai, bivabiron de paramo y especies animales como el perico andino, colibrí, hurraco, gavilán, lechuza, venados y lapas. 

Rutas de Acceso

Para admirar de cerca los panoramas que no ofrece en todo su esplendor los excursionistas cuentan con dos vías de acceso. La más común, por el Municipio Sucre, tomando la vía que lleva del Zumbador a la población de Queniquea a 10 kilómetros de distancia de dicha serpentina vial nos encontramos con el sector Portachuelos. De allí el caminante debe desplazarse por más de una hora por carretera rural sin asfaltar hasta encontrarse con el parque de antenas de comunicación que conforman la parte más alta de este paramo. 

La segunda ruta y las mas importante usada por los excursionistas es por Mesa de Aura en los límites del municipio Andrés Bello, ruta bastante exigente pero que tiene como recompensa el observar los paisajes de montaña características de la zona andina de nuestra región. 

Este trayecto es ideal para las personas que buscan la aventura de caminar por parajes montañosos, escarpados caminos y rutas de sendas con una dificultad moderada. La ruta de acceso es por el balneario de Mesa de Aura, tomando los caminos que llevan al final del parque e introduciéndose por las vías de la montaña que conducen hacia la parte alta de este mismo parque. Esta ruta es algo complicada por lo enmarañado de la vegetación a lo largo del camino por lo que la recomendación es ir acompañado por personas que ya hayan hecho esta travesía para evitar cualquier tipo de extravío.

Después de haber ganado la parte alta del parque, una hilera de arboles de eucalipto marcan la ruta de la travesía, continuando esta por mas de 1 hora a través de bosques pre montanos, trochas y caminos de recuas, como anteriormente se les denominaban a estos característicos pasajes. 

Una vez superadas estas estaciones nos encontraremos con un camino bastante escarpado que por más de 1 hora, y acompañado de la presencia de los frailejones, nos llevara a las hermosas y cristalinas aguas de la laguna La Paujila a más de 3100 msnm. Esta laguna, maravillosa en su esplendor, nos invita a tomar un momento de paz y tranquilidad, meditando sobre lo tranquilo y amable del paisaje, 100 metros mas arriba nos encontramos con la cruz de la misión. Desde este punto y luego de 20 minutos de ascenso, se lega a la cumbre del Cerro Colorado, a 3360msnm, el punto más alto del páramo, donde se encuentran radares y antenas de aeronáutica civil, desde aquí pueden divisarse las poblaciones de la cuenca del Torbes y algunas de la cuenca del Uribante, parte del Llano, así como toda la fila montañosa de la Sierra de La Maravilla.

Llegar a este punto supone una sensación de tranquilidad después de haber recorrido los más de 11 kilómetros que conforman este corredor montañoso del parque Juan Pablo Peñaloza, Es el contacto directo con la creación del mundo, de la naturaleza en todo su esplendor. Se goza de la vida, de la libertad en medio de las nubes, golpeados por la fuerte brisa y el disfrute del aire puro que invita a admirar el paisaje que se ha formado a su alrededor.